Si no es por tí, que sea contigo... Voluntariado...

Desde siempre he sido una persona que le gusta hacer obras sociales, pero reflexionando acerca de esto y por circunstancias de la vida he encontrado ciertos aspectos de mi que no conocia...

Todo esto nace a raíz de un test de personalidad que me apliqué para un ramo... hubo un resultado que me pareció extraño... por lo que pude ver de él no era tán rigído como pensaba, explicarlo, ahora, no viene al caso...
Comencé a pensar ¿Por qué hago voluntariado? Mi último compromiso de este tipo es en "Un Techo Para Chile", una obra que encuentro realmente útil, no solo para los beneficiarios directos, sino para uno mismo, abre competencias para un campo laboral que te espera y trabajas con seres reales de los cuales alguna vez leí en un libro... personas que necesitan tanto de ti y tu también de ellos...
Es por eso que a la entrada de hoy la he llamado asi, "Si no es por tí, que sea contigo". Que el voluntariado no se trate de hacer, crear, construir ilusiones en la vida de los otros que posiblemente estén lejanas a tus propias manos y condiciones de vida, que esto sea un trabajo en conjunto, una especie de "Si necesitas mis manos yo te las ofrezco, pero tu debes usar las tuyas también" esto no se trata de hacer para los otros, sino que los otros hagan para sí con tu ayuda.
A Raíz de este test que me apliqué, reflexióné acerca de la compación... ¡Qué sentimiento tan feo! tan peyorativo... lo pienso como andar por la vida diciendo "pobrecito tu, siento lástima de ti..." Yo no soy compasiva, ni siquiera autocompasiva, soy de aquellas que no te compadece, te da la mano para que te puedas levantar... Quizás esto me haga ser fria, pero es una forma de ser fuerte y sobrevivir...