viernes, mayo 18, 2007

Dando pasos cortitos

Se encontraba un día ella tratando de ponerse de pie cuando todos pensaban que no lo volvería a hacer.
Cada pequeño acercamiento a la gran meta era significativo, mover primero los dedos de los pies, luego el pie completo, luego apoyarlo, intentar pararse afirmada, dar pasos afirmada y soltarse para caminar solita, pero al parecer lo último era lo más complicado.
Ese día recuerdo que no tenia ganas de intentarlo, la forzamos a que se pusiera de pie afirmada, pero cayó. Se sintió mal por eso, posteriormente lloró desconsoladamente. Sólo la abracé, la levanté y le dije "No importa, lo volveremos a intentar cuando tu quieras", ella sonrió tristemente.
Al día siguiente, yo estaba en la cocina cuando pasé por la puerta y la observé un momento, definitivamente hoy no quería caminar. Permaneció sentada toda la mañana.
A veces pienso que estamos exigiendole mucho, que quizás no está preparada. Algunas veces muestra que lo quiere hacer, pero se frustra al dar un paso y caer, pasando días en los que no lo intenta y tampoco se habla del tema.

Ayer continuaba triste y sentada y me preocupé. Me acerqué suavemente para no asustarla y le tomé sus pequeñas manitos, mirándome a los ojos y sin decirle nada comenzó a mover los pies y a alzarse afirmada de mis manos. Me las apretada firmemente, como si supiera que era lo que iba a hacer. Me pidió que la sacara de su cuna, tomada de las manos con la misma firmeza la alzé y la puse en el suelo. No dobló los pies para sentarse, definitivamente hoy lo iba a hacer.
Fue entonces donde comenzó, me soltó las manos, y empezo, dando pasos cortitos, a caminar. Cayó nuevamente, pero esta vez se levantó solita.
Mis lágrimas caian sin poder evitarlas, era ella quien habia tenido la fuerza y las ganas. Era ella quien me había querido dar esa sorpresa.
A veces pensamos que la vida es tan corta que queremos acelerar todo sin darnos cuenta que lo realmente importante y significativo puede costar más y demorar más de lo que esperamos.
No dejamos tiempo para reflexionar acerca de lo que nos pasa y actuamos impulsivamente con tal de evitar tanto el dolor como el problema en si, sin detenerse y tomar las mejores decisiones.
A veces la vida nos da golpes fuertes que debemos aprender a llevar los moretones con orgullo si de ellos hemos aprendido y crecido.
Cada pequeño paso que damos para nuestro crecimiento personal es importante si te ayuda a conseguir una meta que te ayuda a estar mejor contigo mismo.
¿Qué haces tu por estar mejor?